8. " fin de la pobreza y hambre cero"

                      "HAMBRE CERO".

PÉRDIDAS DE VIDA POR LA DESNUTRICIÓN.

 Tras décadas de una disminución constante,el número de personas que padecen

hambre comenzó a aumentar lentamente de nuevo en el año de 2015.

Las estimaciones actuales indican que cerca de 690 millones de personas en el

mundo padecen de hambre,es decir,que es el 8,9% de la población mundial,lo que

se supone que hay un aumento de unos 10 millones de personas en un año.

Según el programa mundial de alimentos,alrededor de 135 millones de personas

padecen hambre severa,debido principalmente a los conflictos causados por los

seres humanos,el cambio climático y las recesiones económicas.La pandemia de

COVID-19 duplico la cifra y sumo unos 130 millones de vidas que probablemente

se perdieron por el virus y por el hambre.

La pobre nutrición causa cerca de la mitad (45% aproximadamente) de las muertes

en los niños menores de 5 años (aproximadamente 3.1 mil de niños cada año).

La mayoría de las personas que sufren de hambre viven en los países en desarrollo

donde el 12.9% de la población se encuentra subalimentada.

Una de cada nueve personas en el mundo está subalimentada en la actualidad;esto

es alrededor de 815 millones de personas en el mundo.

Con más de 250 millones de personas que podrían encontrarse al borde de la

hambruna,es necesario actuar rápidamente para proporcionar alimentos y ayuda

humanitaria a las regiones que corren más riesgo.

Es necesario llevar a cabo un cambio profundo en el sistema agroalimentario

mundial si queremos alimentar a más de 820 millones de personas que padecen

hambre y a los 2000 millones de personas más que vivirán en el mundo en el

2050.El aumento de la productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible

son cruciales para ayudar a aliviar los riesgos del hambre.

                "FIN DE LA POBREZA".

En la pobreza se ocasionan situaciones en donde la falta de medios económicos impide acceder a tales recursos, así como paso con el covid-19.

Debido al covid-19 se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en12,5% y la taza de pobreza alcanzo el 33,7% de la población. También se estima que la pandemia empujaría entre 88 millones y 115 millones de personas a la pobreza extrema en el año 2020, en conclusión, la cifra total llegaría a los 151 millones para el 2021.

La crisis desatada por el covid-19 también redujo la prosperidad compartida, definido como el crecimiento de los ingresos del 40% mas pobre de la población de un país. Igual se había empeorado los índices de desigualdad y las tasas de ocupación y participación laboral.

Para mejorar eso y ayudar a la población más pobre y vulnerable, las Naciones Unidas elaboraron un marco para la respuesta socioeconómica inmediata al covid-19, con el que apelarían a ampliar de una manera extraordinaria el apoyo internacional y el compromiso político con el fin de garantizar que las personas de todo el mundo tuvieran acceso a servicios esenciales y a protección social.

El fondo de la Naciones Unidas de respuesta al covid-19 aspiro a ayudar a los países de ingresos bajos y medianos, así como a grupos vulnerables que soportaron de manera desproporcionada los efectos socioeconómicos de la pandemia.

Integrantes: Moreno Méndez Isabel Del Carmen, De La Cruz Gómez María José, Koyoc Sel Ariadne Valentina, De La Cruz Palma Citlalli Del Carmen.